Si las piedras hablaran … Desde que la adquirimos, la casa nos ha ido descubriendo varios secretos y sorpresas. Un ejemplo sucedió al día siguiente de la escritura de su compra, en la que tuvimos que llamar a los artificieros de la Guardia Civil para que desactivaran un gran obús de la Guerra Civil. Dicho obús fué encontrado mientras se llevaban los últimos enseres los antiguos propietarios. Por un momento pensamos que nuestra aventura hotelera sería efímera. La última anecdota ocurrió hace apenas unas semanas, y si bien lo que se contará es una hipótesis, tiene verdaderos visos de haber sido realidad. Ocurrió cuando derribamos un cajón de obra a modo de armario. Este armario ni tenía interés, ni función concreta (salvo la que luego se descubrirá….).
Observar el armario con dos puertas de madera medio caidas entre la escalera de la derecha y el acceso a unas de las bodegas del edificio. Lo que sucedió, es que tras el derribo del armario, apareció el inicio de un arco que dejaba un agujero entre este y la escalera de la derecha. Dicho agujero daba a un espacio de aproximadamente 2 x 2 x 2 m. sin sentido, y sin, aparentemente, otro posible acceso. Lo que entenderiamos por un zulo.
Fijaros en el pequeño hueco que hay al lado de la escalera. Estuvimos unos dias pensando que podía significar ese espacio y para que se utilizó. Hasta que el albañil (el amigo Jaime), descubrió justo encima de ese espacio bajo el pavimento del piso superior, un marco de acero que sirvió de trampilla para el acceso a este zulo. Fué en este momento cuando pareció aclararse la cuestión. El propio Jaime, hombre ya experimentado, comentó que es conocido que varias casas y familias de la población, albergaron, por no decir escondieron, en momentos puntuales de la guerra civil a los curas del pueblo. Calaceite, al encontrarse en pleno frente de la batalla del Ebro, cambio de manos en varias ocasiones. Se conoce, que en la entrada de los elementos más extremistas del lado republicano en el pueblo, los curas, en su humano objetivo de salvar el pellejo, acudían a alguna de estas casas donde eran escondidos. Por quién fue el anterior propietario de esta casa, y por lo anteriormente explicado, puede deducirse que bien pudo albergar este zulo a más de un cura durante varios días. Bien os puedo asegurar que antes de la obra, era un escondite prácticamente inviolable. Ahora hemos abierto el zulo, conectándolo a una de las bodegas de la vivienda, pero mantendremos la trampilla superior para que quede constancia de los hechos. Muy probablemente llamemos al espacio resultante «el rincón del cura», «el zulo del cura», «el zulo de la salvación» o algo parecido. Evidentemente se admiten sugerencias.
Yo propondría de nombre «el rincón de la redención» a el citado zulo.
Dani, alli no cabe un cura bien cebado.si acaso un monaguillo esmirriao…….ahora bien ya se sabe que si hay un monaguillo detras vendra un cura libidinoso.Por tanto le llamaria rincon del pederasta.
Bueno, parece que tenemos comentarios «polémicos». ¿ Alguién sale a la palestra en defensa del cura ?
jua jua, el rincón del cura pederasta es buenísimo, porque es una vuelta de tuerca a la historia ja ja.
Me viene a la memoria las revistas de monaguillos en pelotas en la sala de espera del Papa, que comentaban Faemino y Cansado, genial!
O la famosa canción de gomaespuma regional:
¡¡¡ Si los curas comieran chinas del ríoooo!!!
¡¡¡ No estarían tan gordos los tíos jodíioooos !!
Tras las infundadas acusaciones y calumnias vertidas sobre mi persona respecto a la autoría del comentario perpetrado por «no valido» (comentario por cierto, del que me hubiera encantado ser autor) voy a proceder a bautizar el rinconcito de marras.
Vistas las «explicaciones » históricas, creo que no solo curas se escondían de las hordas rojas. Caciques, aristócratas, terratenientes, «nacionales» y políticos de distinto pelaje (CEDA, POUM, etc) tambien tuvieron ese honor que después se cobraron algunos durante 40 añitos de nada.
RINCÓN DEL CACIQUE (con una precioso botellero de ron y despensa del mismo) seria un buen nombre.
Tampoco estarían mal:
RINCON DEL PICOLO, RINCON DEL NACIONAL,EL AGUJERO DE LA MONJA, EL AGUJERO DEL MARQUES, o LA MADRIGUERA DEL POLÍTICO.
Mi naturaleza sensible se inclina por RINCÓN DEL CACIQUE ya que ello conllevaría asociado la construcción de un armario-despensa donde los sedientos clientes del hotel pudieran saciar sus gaznates con mi ron favorito tras una bella excursión por el Matarraña o previamente a una de las reputadas noches de desenfreno de la localidad.
También serían necesarios un surtidor de hielos y unos refresquillos para combinar el néctar………
Xavier Llurba Monlleó (con nombre, apellidos, diurnidad ,etc )